LAS CARTAS DE SRI GYANAMATA – LA ACTITUD CORRECTA

Estimado Sr.____________

Comprendo sinceramente el sufrimiento mental que describe, pues pasé en mi propia infancia por una experiencia atormentadora; así que, ya ve, somos compañeros de infortunio. Es un error, sin embargo, compadecernos de nosotros mismos por haber sufrido, pues es el sufrimiento lo que nos hace aprender y crecer. Nunca olvidaré las palabras que una persona me dirigió en la época de mayor padecimiento de mi vida. No era un amigo, sino un total desconocido que tuvo el impulso de hablarme un día que salí a caminar. Dijo: «Tenía que ser así. Era totalmente necesario para usted». Y yo respondí: «Si, sé que lo que dice es cierto. Lo necesitaba». Su contestación no se hizo esperar, vino como de sopetón: «Entonces, ¡agradézcalo!». De eso se trata. Puesto que es el sufrimiento lo que nos enseña la verdad y nos encamina hacia Dios, ¿por qué no le damos las gracias y lo elogiamos por el servicio que nos presta?