YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA

Entonces Jesús les dijo de nuevo:

“En verdad, en verdad os digo que yo soy la puerta de las ovejas.  Cuantos han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.  Yo soy la puerta.  Si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá, y encontrará pasto.  El ladrón solo viene a robar, matar y destruir.  Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. (Juan 10:7-10).

La Conciencia Crística es la puerta.  Si algún devoto la atraviesa mediante la práctica de la meditación -es decir, si puede percibir que la Conciencia Crística presente en mí se encuentra también en su propia alma- logrará la salvación.  Tendrá el privilegio de atravesar la puerta pránica de la estrella del ojo espiritual, “entrará y saldrá” podrá escapar para siempre del sufrimiento de las reencarnaciones y alcanzar la libertad absoluta de la Conciencia Cósmica, o bien regresar al mundo por voluntad propia con el propósito de ayudar a la humanidad.  Hallará el “pasto” de la felicidad eterna.