¿Piensas, acaso, que las circunstancias te han desquiciado, te han perturbado, te han destrozado o te han azotado porque careces de poder? ¡Aleja de ti semejantes pensamientos! Tú posees el poder, pero no lo utilizas; dispones de todo el poder que necesitas. Nada hay superior al poder de la mente.
Es de suma importancia que analices las razones por las cuales te comportas como lo haces. Algunas personas están completamente sumidas en el miedo, y han hecho de él un hábito crónico. Alimentan sus temores a diario y, en consecuencia, sus días son desdichados a causa de la preocupación y la ansiedad.
¿Qué lógica tiene este comportamiento? Todos moriremos algún día. Eso es algo que sólo sucede una vez en la vida, y cuando ocurre, todo ha terminado. ¿Por qué entonces abrigar temores? Cuando aprendes a razonar claramente, descubres que muchas de tus actitudes y acciones cotidianas son absurdas; la infelicidad que te causan es totalmente innecesaria.
En verdad el ego del hombre encarna sólo una vez con una forma y personalidad determinadas. Pero aunque el ego desecha una tras otra las características individuales que ha adoptado en las sucesivas encarnaciones, aun así lleva consigo en el subconsciente los placeres y terrores que le produjeron las experiencias de todas sus vidas pasadas. Cada hombre alberga dentro de sí numerosos temores ocultos que tienen su origen en las experiencias negativas de vidas que ha olvidado hace ya largo tiempo.
Quienes malgastan cada permanencia terrenal reaccionando emocionalmente a las incesantes imágenes oníricas de la vida no dejan de contemplar turbulentas imágenes oníricas de muerte y nuevas encarnaciones. […] Los inquietantes espectros de los temores inexplicables del hombre se erradican mediante la práctica de la profunda meditación en el estado de samadhi*.
* La supraconciencia. Comunión con Dios.
Paramahansa Yogananda. Libro “Vive sin miedo”. Pág 47
