NO PERMITAS QUE LAS GANANCIAS O LAS PÉRDIDAS INFLUYAN SOBRE TI

Extracto tomado del libro «Mejda» – La familia, niñez y juventud de Paramahansa Yogananda. Escrito por su hermano Sananda Lal Gosh.

La sencillez era una cualidad natural en papá, pero su austeridad respecto de acumular bienes materiales y su indiferencia hacia el dinero resultaban asombrosas para su familia y sus amigos.

Después de la jubilación de nuestro padre, el señor Winney, un director de la Junta de Ferrocarriles con sede en Inglaterra, llegó de la Oficina Central de Londres para inspeccionar, en Calcuta, la contabilidad del Ferrocarril Bengala-Nagpur. El funcionario examinó con gran minuciosidad los historiales de servicio de los empleados y reparó en la encomiable contribución de nuestro padre a la fundación del gran Banco Urbano del Ferrocarril Bengala-Nagpur. El señor Winney quedó muy impresionado por la concienzuda dedicación de nuestro padre al cumplimiento de sus responsabilidades: en sus once años y medio de empleado del Ferrocarril ni siquiera había tomado un día de licencia; incluso el día en que murió Ananta, acudió a su oficina como de costumbre.

Aunque el puesto que nuestro padre ocupaba era el de Segundo Asistente Personal del Representante, había recibido un sueldo inferior al de Tercer Asistente Personal, debido a que era indio. El señor Winney quedó atónito cuando su revisión le reveló la cantidad y la calidad del trabajo de nuestro padre, así como el hecho de que no hubiese recibido sueldo ni beneficios por el puesto que ocupaba como fundador y presidente del Banco Urbano. El señor Winney dispuso que a nuestro padre se le concedieran todas las bonificaciones que el Ferrocarril Bengala-Nagpur le debía y que él ni siquiera había intentado cobrar. Aquella compensación ascendía a ciento veinticinco mil rupias: se trataba de una cantidad sumamente considerable en el contexto económico de aquella época. Aun así, no advertimos el más leve cambio en el modo de ser de nuestro padre. De hecho, él ni mencionó el asunto.

Tiempo más tarde, Bishnu, nuestro hermano menor, tuvo conocimiento de ese gran depósito a través de un estado de cuenta bancaria, e interrogó a papá al respecto, pero éste se limitó a contestarle en tono filosófico:

– No permitas que las ganancias o las pérdidas influyan sobre ti. Hay cosas mucho más importantes en esta vida que las emociones de la felicidad y la aflicción, o la ganancia y la pérdida. Lo que realmente importa es la calidad del carácter que un hombre posee. Uno debe mantenerse ecuánime y afianzado en el inmutable Espíritu, en cuya dicha no existen las relatividades de maya, es decir, de la ilusión. En la búsqueda de Dios, todo anhelo de posesiones materiales resulta destruido. Así como un hombre no tiene nada cuando nace, de igual modo cuando muere no puede llevarse de esta Tierra ni la más pequeña moneda. Que tu meta sea lograr el gozo inconmovible de conocer a Dios. Riqueza, pobreza, familia, amigos, enemigos: todo esto es temporal en el siempre cambiante drama de Dios, y tú estás aquí solamente para presenciar su cósmica lila (juego). Los seres humanos, debido a la ignorancia, no logran ver la destreza con que el Señor realiza su divina voluntad a través de sus actores.

Sananda Lal Gosh, hermano de Paramahansa Yogananda. Libro «Mejda». Pag 71