
CÓMO ELIMINAR LOS OBSTÁCULOS QUE NOS IMPIDEN ALCANZAR NIVELES MÁS PROFUNDOS DE CONCIENCIA
La mente es un instrumento de capacidad ilimitada para recibir el poder de Dios. Deseo hacer énfasis en esta afirmación, al igual que Paramahansaji lo hizo ante quienes le rodeábamos. […] Hoy en día, los psicólogos estarían ciertamente de acuerdo en lo que hace muchos años nuestro Gurú dijera, en el sentido de que la preocupación, la tensión nerviosa y el temor crónicos, así como otras emociones negativas -tales como la culpabilidad, el odio, los celos y la amargura-, obstaculizan los canales a través de los cuales la sabiduría y la curación fluyen desde los niveles más profundos de la conciencia. Las personas se vuelven tan tensas y ansiosas al luchar contra sus problemas que acaban traumatizadas.
Así pues, cuando hemos intentado todo lo posible para resolver nuestro problema y nada parece mejorar, el curso de acción más sabio es simplemente éste: relajarse. Abandona el intento de encontrar una solución que esté basada tan sólo en el empleo de los limitados recursos humanos de la mente racional, los cuales te han llevado a esa situación actual de frustración y tensión. Entrega el problema al Ser Divino con una absoluta fe y confianza en Él. En otras palabras: «Deslígate de la dificultad y permite que Dios se haga cargo de ella».
¿No es éste el principio que las escrituras de todas las religiones nos han enseñado? Haz el esfuerzo de entregar por completo tu corazón, tu mente y tu vida a Dios. Esta actitud comenzará a eliminar los obstáculos mentales que te inducen a creer que estás separado de Él. De esta forma, comprobarás que su divino poder fluye hacia tu vida con mayor abundancia. Los pensadores creativos, los inventores, la gente que ejecuta hazañas extraordinarias en momentos de emergencia y los santos que comulgan con Dios -todas las personas exitosas- han aprendido, en diversos grados, a extraer el contenido de ese divino «embalse» interior, que es la fuente única de la inspiración y del poder creativos.
Los psicólogos afirmarían que estas cualidades residen en la mente «inconsciente». Tal vez no empleen la palabra «Dios», pues la ciencia contempla todo desde el punto de vista de las leyes naturales. Pero no es posible separar a Dios de sus leyes. Sin importar qué terminología se utilice, toda persona que investigue con la profundidad necesaria descubrirá la semejanza entre los principios científicos que gobiernan el universo -lo cual incluye el cuerpo y la mente del ser humano- y las verdades a las que se han referido, a lo largo de los siglos, los profetas conocedores de Dios. Toda ciencia que niegue la existencia de estas leyes espirituales no ha comprendido aun totalmente lo que está estudiando. En verdad, no existe conflicto alguno entre el maestro espiritual que afirma «Ten fe en Dios» y el psicólogo que recomienda «Haz uso de los recursos interiores de la mente inconsciente». Al establecer contacto con los niveles más profundos de la mente, comenzamos a percibir a Dios.
Sri Daya Mata. Libro «La intuición, guía del alma para tomar decisiones acertadas». Pág 52