EXTRACTO DE UNA CARTA DE PARAMAHANSA YOGANANDA DIRIGIDA A RAJARSI JANAKANANDA

Extracto de una carta de Paramahansa Yogananda dirigida a Rajarsi Janakananda: palabras de guía y de amor que ofrecen un atisbo de la íntima sintonía espiritual que ambos compartían y que transmite poderosamente la profundidad de la relación entre el gurú y el discípulo.

Escrita desde Agra, lugar donde se ubica el Taj Mahal. 30 de enero de 1936

[…] He encontrado a Dios. Nada busco; nada deseo. Aunque me esfuerzo y planifico y soy ambicioso en mi trabajo, sólo hago la voluntad divina. Y tú, mi más amado entre todos, quien verá a Dios a través de mí, eres mi álter ego y el redentor de mis últimas responsabilidades propias del trabajo organizativo. Soy libre. Soy feliz. Llevaré tu espíritu guardado en mi alma y lo conduciré hasta Dios. Ahora, el automóvil nos espera para ir a Brindaban -la Jerusalén de la India donde Krishna reinaba- y a Delhi.

La vida es maravillosa cuando poseemos a Dios; mas sin Él, se convierte en un océano de sufrimiento. Planifica tus tareas con sumo cuidado, pero jamás te desconsueles si no obtienes el resultado deseado. Aflígete más bien si por buscar resultados perturbas tu paz mental. Yo paso día y noche dedicado a labores de planificación y trabajando por la causa, como el que lo hace pensando en su propia familia, mas no abrigo deseos personales. Lo hago todo con el objeto de cumplir la voluntad de Dios y así dispongo de una gran libertad.

Envuelto en Dios, contempla y siente el mundo; poco a poco comprenderás que no haces nada motivado por tu propio deseo, sino porque Dios así quiere que lo lleves a cabo. Ese es el verdadero estado de un Paramahansa. Cuando sientas gozo en tu corazón, después de meditar, llévalo siempre contigo; no lo pierdas jamás. Invierte ese gozo en el banco de la meditación profunda y vigílate constantemente. De ese modo, tu felicidad se incrementará de manera infinita y te convertirás en un Creso del gozo. Luego debes prodigar ese gozo a las flores, a las briznas de hierba y a los seres humanos. Haz que se alegren las nubes de la tristeza; haz que la luna sea más resplandeciente y el sol más deslumbrante. Todo tu entorno recibirá conscientemente tu gozo y te prodigará gozo. Sabrás entonces lo que has adquirido en tu interior. Tú has puesto ese gozo en movimiento. Debes invertir lo que es tuyo hasta que la alegría de todos se convierta en tu propia alegría. Un millón de gracias por poner todo de tu parte y ayudarme así a realizar nuestra obra.

Con el más profundo y eterno amor; siempre tuyo.

Paramahansa Yogananda. Libro “Rajarsi Janakananda – Un gran yogui occidental”. Pág 137