RECIBE EL CONOCIMIENTO DIRECTAMENTE DEL ESPÍRITU

Las personas que no leen o meditan, y viven sólo en el plano externo, no adquieren una comprensión profunda de las cosas. La meditación nos mantiene en sintonía directa con el Poder que origina todos los pensamientos. Meditar es ponerse en contacto con ese Poder supremo. Como ser humano, cometerás una injusticia contigo mismo si no lees. Meditar, sin embargo, es todavía mejor. A mí personalmente me gustaría leer, pero apenas puedo terminar dos páginas sin que el deber me llame a otra cosa y, por eso, he renunciado a la lectura. Me resulta de mucho más provecho la meditación: a medida que me interiorizo, aparecen luces radiantes y un gran gozo me inunda, gozo que permanece conmigo el día entero. Eso es lo que yo experimento y lo que experimentan todos los que comulgan con el Señor de la bienaventuranza eterna.

No desperdicies el tiempo. Dios quiere que seas una persona equilibrada. Si permites que tu vida se desequilibre, recibirás el castigo que impone la ley cósmica. Vive con sencillez, haz ejercicio físico todos los días, lee libros provechosos y cultiva el hábito de la meditación diaria. Si meditas sentirás una felicidad mayor de la que jamás hayas conocido. Todo conocimiento te será dado desde tu interior.

Así ha sido mi vida. Desde que llegué a América, hace veinte años, no he leído siquiera veinte libros. No es que me sienta orgulloso de ello, pero debo confesar que habría sido completamente ignorante si no hubiera tenido, gracias a la meditación, la conciencia del Espíritu. Cuando miro un libro, veo que la verdad allí contenida, sea cual sea, ya me fue revelada por Dios. Todo pensamiento y toda verdad procede del Espíritu; si comulgas con Él recibirás su sabiduría directamente. Lee, pues, libros buenos en vez de perder el tiempo en actividades improductivas; y, mejor aún, medita y ancla tu mente en la Verdad última: Dios.

Paramahansa Yogananda. Libro “La Búsqueda Eterna”. Pág 450