
YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA
Entonces Jesús les dijo de nuevo:
“En verdad, en verdad os digo que yo soy la puerta de las ovejas. Cuantos han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta. Si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá, y encontrará pasto. El ladrón solo viene a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. (Juan 10:7-10).
La Conciencia Crística es la puerta. Si algún devoto la atraviesa mediante la práctica de la meditación -es decir, si puede percibir que la Conciencia Crística presente en mí se encuentra también en su propia alma- logrará la salvación. Tendrá el privilegio de atravesar la puerta pránica de la estrella del ojo espiritual, “entrará y saldrá” podrá escapar para siempre del sufrimiento de las reencarnaciones y alcanzar la libertad absoluta de la Conciencia Cósmica, o bien regresar al mundo por voluntad propia con el propósito de ayudar a la humanidad. Hallará el “pasto” de la felicidad eterna.
El ladrón universal es la ignorancia (maya, el engaño cósmico), que únicamente ha venido al mundo para robar la conciencia del hombre y alejarla de Dios, y para convertir al ser humano en un ser mortal mediante la experiencia de la muerte, y para destruir por medio de conceptos erróneos su divina herencia de sabiduría y gozo del alma. Los falsos maestros, que están ellos mismos embaucados por el engaño, son cómplices de semejante robo. No conocen a Dios y no pueden, por lo tanto, impartir la conciencia divina a los demás; de hecho, en su ignorancia, no sólo destruyen su propia sabiduría potencial sino también la de sus desafortunados seguidores. La Conciencia Crística omnipresente en el mundo, se ha manifestado en mi cuerpo con el propósito de que los buscadores sinceros puedan tener evidencia de que hallarán en El Cristo Infinito la Vida Eterna y la Divina abundancia inherente a ésta.
Paramahansa Yogananda. Libro “Segunda Venida de Cristo”. Vol. 2. Pág. 499