Sucesión Espiritual

JESUCRISTO
 
Uno de los objetivos fundamentales de la misión de Paramahansa Yogananda era «revelar la completa armonía, la unidad básica existente entre las enseñanzas del cristianismo y las del yoga, tal como fueran expresadas originalmente por Jesucristo y por Bhagavan Krishna respectivamente; y demostrar que las verdades contenidas en dichas enseñanzas constituyen los fundamentos científicos comunes a toda religión verdadera».
En su exhaustivo comentario sobre los Evangelios: La Segunda Venida de Cristo: La resurrección del Cristo que mora en tu interior, Paramahansa Yogananda ofrece una interpretación completa de las enseñanzas originales de Jesús, incluyendo el hecho de que impartió a sus discípulos las técnicas esotéricas de meditación yóguica. En la Introducción a esta obra, Yogananda escribió:
»Restablecer a Dios en el templo de las almas mediante el renacimiento de las enseñanzas originales sobre la comunión con Dios tal como fueron expuestas por Cristo y por Krishna es la razón de que yo fuese enviado a Occidente por Mahavatar Babaji […].
BHAGAVAN KRISHNA
 
Bhagavan Krishna vivió muchos años antes de Cristo. Venerado en toda la India como un avatar (encarnación de Dios), los hechos históricos de la vida de Krishna están entretejidos con un laberinto de leyenda y mitología.
Dotado de una apariencia física y facciones de gran belleza, así como de un encanto y un modo de ser irresistibles, el pequeño Krishna era la personificación misma del amor divino y una fuente de gozo para todos. En la comunidad, todos lo amaban.
Las sublimes enseñanzas del Señor Krishna se encuentran encerradas en el Bhagavad Guita. En su comentario sobre el Guita ―en dos volúmenes―, sumamente elogiado, Paramahansa Yogananda ha escrito:
«El Bhagavad Guita es la más amada de las escrituras de la India, la escritura que ocupa un lugar preeminente. Constituye el Sagrado Testamento o Biblia de los hindúes, el único libro al que todos los maestros recurren como fuente suprema de autoridad en materia de escritos de inspiración divina. […]
MAHAVATAR BABAJI
 
No existen documentos históricos que relaten el nacimiento y la vida de Mahavatar Babaji. En Autobiografía de un yogui, Paramahansa Yogananda escribió que el inmortal avatar ha residido innumerables años en las remotas regiones indias del Himalaya, manifestándose sólo raramente a unos pocos bienaventurados.
Mahavatar Babaji es quien resucitó para esta era la perdida técnica científica de meditación del Kriya Yoga. Al conferir la iniciación en Kriya a su discípulo Lahiri Mahasaya, Babaji dijo: «El Kriya Yoga que estoy ofreciendo al mundo por conducto tuyo, en este siglo diecinueve, es una resurrección de la misma ciencia que Krishna dio a Arjuna hace miles de años, la cual fue conocida posteriormente por Patanjali, Cristo, San Juan, San Pablo y otros discípulos».
Poco antes de que Paramahansa Yogananda partiera hacia América en 1920, Mahavatar Babaji se presentó ante Yoganandaji en su casa de Calcuta, donde el joven monje oraba profundamente pidiendo garantía divina respecto a la misión que estaba a punto de emprender. Babaji le dijo: «Sigue el mandato de tu gurú y ve a América. No temas, estás protegido. Tú eres a quien he elegido para difundir el mensaje del Kriya Yoga en Occidente».
LAHIRI MAHASAYA
 
Lahiri Mahasaya nació el 30 de septiembre de 1828, en la aldea de Ghurni, Bengala (India). A los treinta y tres años, mientras caminaba un día por las estribaciones del Himalaya cerca de Ranikhet, se encontró con su gurú, Mahavatar Babaji. Fue la divina reunión de dos seres que habían estado juntos en muchas vidas pasadas; gracias a un toque de bendición que le hizo despertar, Lahiri Mahasaya se sumergió por completo en un aura espiritual de comunión divina que ya nunca le abandonaría.
Mahavatar Babaji le inició en la ciencia del Kriya Yoga y le dio instrucciones para ofrecer la sagrada técnica a todos los buscadores sinceros. Lahiri Mahasaya regresó a su hogar, en Benarés, para llevar a cabo esa misión. Al ser el primero en enseñar en los tiempos actuales la antigua y perdida ciencia del Kriya, se le reconoce como una figura primordial del renacimiento del yoga, que comenzó en la India moderna en la última parte del siglo XIX y continúa hasta el día de hoy.
Paramahansa Yogananda escribió en Autobiografía de un yogui: «Tal como la fragancia de las flores no puede ser suprimida, así Lahiri Mahasaya, viviendo quietamente como un ideal hombre de hogar, no podía ocultar su gloria innata. Poco a poco, de todas las regiones de la India, como las abejas, los devotos buscaron el néctar divino del maestro liberado. […] La armoniosa y bien equilibrada vida del gran hombre de hogar fue la inspiradora contestación para millares de hombres y mujeres».
SWAMI SRI YUKTESWAR
 
Swami Sri Yukteswar nació el 10 de mayo de 1855 en Serampore, Bengala (India). Fue discípulo de Lahiri Mahasaya y alcanzó la grandeza espiritual de un Guianavatar o encarnación de la sabiduría.
Fue a Swami Sri Yukteswar a quien acudió, siendo joven, Paramahansa Yogananda. El gran gurú le explicó a su joven discípulo que, durante su encuentro en 1894, Mahavatar Babaji le había comunicado lo siguiente: «Tú, Swamiji, tienes una misión que cumplir en el próximo advenimiento de un armónico intercambio entre Oriente y Occidente. Dentro de algunos años te enviaré a un discípulo a quien podrás adiestrar para la difusión del yoga en Occidente. Desde allá, las vibraciones de muchas almas espiritualmente sedientas fluyen hacia mí. Percibo la existencia de santos potenciales, tanto en América como en Europa, que únicamente esperan ser despertados».
Tras relatarle esto, Sri Yukteswar le manifestó a Yogananda: «Hijo mío, tú eres el discípulo que hace años prometió Babaji enviarme».
Bajo la disciplina y el entrenamiento espiritual de Sri Yukteswar, Sri Yogananda fue preparado para comenzar su misión en todo el mundo occidental.
PARAMAHANSA YOGANANDA
 
Como se describe arriba, Paramahansa Yogananda fue personalmente bendecido por Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya y Swami Sri Yukteswar ―los tres paramgurús de su linaje espiritual― para llevar a cabo la misión de difundir el Kriya Yoga por todo el mundo.
En Autobiografía de un yogui, escribió: «La tarea de fundar la organización de Self-Realization Fellowship en Occidente —“una colmena para la miel del espíritu”— me fue encomendada por Sri Yukteswar y Mahavatar Babaji».
En los cien años transcurridos desde el nacimiento de Paramahansa Yogananda, este amado maestro mundial ha llegado a ser reconocido como uno de los más grandes emisarios a Occidente de la antigua sabiduría de la India. Su vida y sus enseñanzas continúan siendo fuente de inspiración y de luz para personas de todas las razas, culturas y credos.